Jesús con sus manos encadenadas fue burlado con una corona de espinas. Cada Peso rasgaba su piel y la crimen derramada le impedía ver y aun así continuaba su camino a la Cruz. He sentido alguna tiempo una corona de espinas en mi vanguardia? Me he sentido burlado, rechazado o excluido de mi trabajo, de mi comunidad, de mis amigos o de mi propia I